(Hace tiempo escribí algunos pensamientos acerca de mis primeras experiencias con crossdressing. Espero que estas páginas sean de algún interés y no muy auto indulgente. De cualquier manera, gracias por tomar tiempo para visitarme y dejarme compartir un poco de mi historia.)
Hola… Mi nombre es Sandra Gibbons y se bienvenido a mi sitio de red de crossdressing y bondage. He estado interesada en vestirme como una chica y ser atada desde que era pequeña. Frecuentemente he pensado de donde vienen estos deseos pero nunca he llegado a una respuesta completamente satisfactoria. Recuerdo estar fascinada con la ropa del closet de mi madre y de todas las cosas delicadas en su mesa de maquillaje. Vividamente recuerdo el olor de su perfume y la sensación de su ropa. Pero era una niña vergonzosa y tímida y rápidamente aprendí que debería de mantener escondido mi interés en cosas de chicas, Así que nunca me vestí siendo pequeña por mucho que quería hacerlo. El miedo me detuvo y no fue hasta muchos años después cuando finalmente empecé a liberarme de la restricción que el miedo tenía en mí.
Crecí en Colorado, en una ciudad de medio tamaño llamada Colorado Springs, la cual es muy conservativa y es hogar de varias bases militares. Mi vida fue muy aburrida y normal visita desde afuera. Éramos solo otra familia de de media clase viendo en los suburbios. Como tantas familias no éramos particularmente demostrativos cuando se trataba de mostrar afecto o hablar acerca de cómo nos sentíamos. Era callada y me gustaba mucho dibujar imágenes y soñar despierta, y pasaba mucho tiempo solo.
Una de mis primeras memorias acerca de vestirme fue en la casa de unas personas que mis padres conocían, los cuales tenían una reunión dominical de la iglesia en su casa. La familia que vivía en esa casa tenía muchas hijas que tenían cajones y cajones de ropas guardadas en su sótano. Recuerdo a algunos de nosotros niños jugando ahí y algunos de los muchachos empezaron a bromear con las ropas de las chicas y vistiéndose con ellas. Yo estaba sorprendida de que tuvieran el valor de hacer estas cosas. Yo tenía probablemente ocho años y ellos eran tal vez unos años más grandes que yo. Quería muchísimo unirme al juego, pero no me atreví porque pensé que todos notarían cuanto lo disfrutaba, que supieran que era mas que juego para mi, ¡que de verdad me gustaba! Algunas veces me arrepiento de ese momento de infancia y me pregunto que habría pasado si hubiera sido lo suficientemente valiente para unirme al juego– tal vez hubiera aprendido que mis temores eran infundados, pero claro no hay manera de saberlo. Por mucho tiempo sentí que este momento fue un punto crucial para mí, cuando conscientemente tome la decisión de quedarme en el closet y empezar a vivir con pena y arrepentimiento por la manera en la que era. Después me pregunte si los chicos más grandes que se habían estado vistiendo se convirtieron ellos en crossdressers, si tal vez eran como yo, solo con más valentía. ¿O solo estaban jugando y las ropas no significaron nada especial para ello? ¿Quién sabe?
De cualquier manera dentro de mi sabia que era un chico y que nunca seria una chica “real” pero los deseos parecen haber estado siempre ahí. Nunca tuve el sentimiento de haber nacido con el sexo incorrecto o estar atrapado en el cuerpo equivocado. Yo era básicamente un chico que estaba altamente atraído a la ropa de chicas y que soñaba con vivir mi vida como chica, rápidamente aprendí que esta no era la manera en que la mayoría de los chicos “normales” se sentían y que mejor debería mantener este aspecto de mi bien escondido. Debo haber aprendido esta lección muy bien porque después cuando empecé a vestirme en secreto en las ropas de mi madre, siempre pude cubrir mis huellas y nunca me sorprendieron o se dieron cuenta.
Otra memoria de la que he hablado en algún otro lugar es el ver películas de detectives donde las mujeres terminaban atadas y amordazadas. Estas escenas absolutamente me excitaron y prácticamente me enviaron a un trance. Yo trataba de actuar con calma para que nadie mas en el cuarto se diera cuenta de que estaba tan afectada por estas escenas. Siempre tuve miedo que mis padres o mi hermano mayor pudiera leer mi mente y ver la fascinación escrita por toda mi cara. Estas damiselas desamparadas estarían luchando y haciendo “mmmpphh” en la pantalla de televisión y yo estaría temblando por dentro, queriendo tanto el estar en el mismo predicamento.
Sola en la noche me acostaba y soñaba que era una bella oficinista
que era tomada y capturada en el sótano de algún hombre peligroso
para ser usada como su indispuesta y desamparada “novia.” O también
imaginaba que era cautiva de una pareja casada que me dejaba encerrada en
su sótano. O que era la victima de un robo en casa y donde despertaría
encontrando a alguien parado a mi lado con sogas y cinta adhesiva. El hecho
de que tantas de estas fantasías me tenían siendo atada por
un chico empezó a preocuparme. Usualmente eN las escenas de damiselas
en peligro en televisión era un chico quien ataba; y por esto pienso
que estas eran las mismas ideas que mis fantasías seguían.
Pero por mucho tiempo me sentí incomoda por esto. Pensaba, “¿Por
que continuo fantaseando el ser atada por chicos? ¿Quiere decir que
soy gay? Y lo que es peor es que en mis fantasías usualmente los chicos
no eran necesariamente crueles, De hecho estarían casi arrepentidos
por lo que estaban haciendo. Pero dejarían claro de que seria su cautiva
y que no tenía ningún dicho en el asunto. Trataba de forzarme
a no tener estas fantasías pero claro que esto solo las hacia mas
excitantes.
Una de mis más extrañas fantasías involucraba la momificación. Creo que cuando tenía 8 o 9 años debo de haber ido a una tienda de deportes y vi un saco de dormir que lo describían como una “bolsa momia.” En mi mente imaginaba como podría ser usada para contener a alguien, y nunca pude imaginar como podrías salir de ella una vez que estuviera adentro con el cierre subido. Debe haber dejado una gran impresión en mi por que eventualmente m encontraba fantaseando en el estar vestida y atada y entonces colocada en un apretado saco de dormir de nylon en que el cierre subía por el frente hasta mi cuello y mi rostro estaría cubierto con una capucha. No se si el saco de dormir me llevo a esta fantasía pero no tengo ninguna otra idea de donde este pensamiento vendría a la mente de un niño de nueve años. Todo lo que se es que parecía prohibido y peligroso y terriblemente excitante.
Años después cuando estaba viviendo sola en una ocasión me encontré en una situación aterradora mientras trataba de hacer algo de momificación por mi misma. Tome una cortina de baño de plástico, la extendí en el piso y puse tiras con doble cinta adhesiva en ella. Entonces me vestí con pantimedias, un brassiere y liguero, me amordacé con cinta, ate mis rodillas y tobillos y use un pequeño cinturón con algunos hoyos adicionales para poder amarrar mis muñecas. Me acosté en lado de la cortina de baño y lentamente empecé a envolverme. Al estar rodando una y otra vez en la doble cinta adhesiva, esta se pegaba muy bien y me encontré envuelta de los dedos de los pies al cuello. El cinturón alrededor de mis muñecas esta apretado y solo me acosté ahí disfrutando la sensación de encierro. Después empecé a retorcer un poco y me di cuenta que la cinta estaba en verdad segura. Empecé a pensar que tal vez no seria capaz de liberarme y me entro el pánico repentinamente. Empecé a agitar mi cuerpo desesperadamente, arrepintiéndome inmediatamente de haber hecho una cosa tan entupida. Continuaba tratando de decirme que me relajara y tomaba grandes respiros pero entonces el pánico me absorbía nuevamente y empezaba a agitarme de nuevo. Finalmente me enfoque en mis muñecas y lentamente empecé a liberarme del cinturón. Después de mucho tiempo de estar acostada ahí finalmente fui capaz de moverme con una mano libre del cinturón y entonces lentamente liberarme del forro de plástico. Para cuando me libere, estaba jadeando, adolorida y mojada en sudor y continuaba repitiéndome que nunca haría este tipo de cosas de nuevo. ¡Nunca! Por supuesto mi resolución no duro mucho.
Al estar creciendo estaba terriblemente asustado de las chicas aun cuando quería vestirme tanto como ellas. Otro arrepentimiento, que también tuvo lugar en una iglesia, involucro a un par de chicas unos pocos años más grandes que yo que me invitaron a ir a su casa en la tarde a jugar. No hubo ninguna mención de vestirnos o algo similar, pero estaba en verdad atraída a ellas (y sus ropas) y la idea de estar sola con ellas me asustaba muchísimo. Así que murmure algo acerca de no poder ir y me arrepentí después por ser tan cobarde. Años después aun deseaba el haber ido y haber tratado de progresar mas con el sexo opuesto pero mis miedos nuevamente me detuvieron.
La gente me ha preguntado algunas veces si ha habido algún evento específico que me haya llevado a ser un crossdresser. Pero honestamente no creo que lo haya habido. El deseo solo parece haber estado ahí por tan atrás que pueda recordar. La conexión entre crossdressing y bondage siempre ha estado ahí desde el principio también. Ahora que soy más grande tiendo a preferir la palabra travestí para describirme, porque creo que parece un poco más sexual y “sucio” que la palabra crossdresser, el cual suena frió y cínico a mis oídos. Pero eso es solo mi idea. Conozco algunas personas que encuentran la palabra travestí muy derogatoria pero a mi me encanta como se oye.
También me han preguntado de donde conseguí el nombre de Sandra.
Este en realidad es el nombre de una niñera cuando era muy pequeña.
Ella era una chica de preparatoria que vivía en el vecindario y que
se veía tan bella y sofisticada. Yo estaba completamente infatuada,
y después cuando pensé en como llamar a mi lado femenino, simplemente
pareció la decisión obvia
Cuando finalmente empecé a vestirme tendría probablemente catorce
años. No me vestía completamente, claro, pero cuando estaba
sola en casa y tenia la oportunidad, iba a la oficina de mi madre donde tenía
un closet lleno de ropas que ya no usaba. Me probaba sus pantimedias y brassieres
y entonces me pondría uno de sus vestidos y me miraba en el espejo.
Era muy excitante y erótico y la primera vez que me masturbe y tuve
un orgasmo fue después de una de estas sesiones secretas de vestirme.
Estaba sola en la tarde y después de caminar por un rato en un vestido
de mí madre fue tiempo de guardar todo ya que sabía que alguien
podría llegar a casa pronto. Cuidadosamente puse todo como estaba
cuando lo había encontrado y fui al baño y me senté en
el retrete. Yo realmente no sabía lo que estaba haciendo pero empecé
a jugar conmigo. Me di cuenta que algo extraño estaba sucediendo mientras
movía mi pene mas y mas rápido. En ese momento recuerdo haber
pensado “¿Por que estoy haciendo esto?”
Pero la excitación continuaba creciendo y sentí que iba a explotar.
Lo cual, finalmente sucedió. ”¡¿Que demonios fue
eso?!” pensé. Fui a mi cuarto, prendí
el estereo y escuche a Pink Floyd y pensé en lo que acababa de hacer.
Finalmente pensé que esa sensación debe ser lo que las personas
se refieren como sexo. Sabia que quería intentarlo de nuevo pero también
me sentí culpable al respecto y pensé que había hecho
algo malo. Y ya que todo esto del sexo estuvo envuelto con el vestir las
ropas de mi madre esto me hacia sentir aun peor por vestirme
Después de la escuela y en fines de semana frecuentemente tenía la oportunidad de meterme en el closet de mi madre y jugar a vestirme. Recuerdo un vestido naranja entallado que ella tenia que tenia el suficiente espacio para que pudiera meter mis brazos dentro de el, sosteniéndolos apretadamente a los lados. Fue casi como estar en la bolsa momia con la que había fantaseado por tanto tiempo. Trate de quitarme el vestido y me encontré con que estaba atrapado en el y no podía liberar mis brazos. Empezó a darme pánico, imaginaba que mi madre o hermano regresarían a casa y me encontrarían en esta humillante posición. ¿Como podría explicarles lo que estaba haciendo? Finalmente después de mucha lucha pude liberar un brazo y mientras intentaba liberarme del vestido escuché este pequeño sonido de “rip”. ¡Oh maldición! había roto una costura en el frente del vestido. No fue mucho, solo una rotura de un par de pulgadas pero estaba seguro de que me descubrirían. Escondí el vestido en la parte de atrás del closet, muy atrás, y rece por que mi madre nunca se enterara. Viendo hacia atrás, es gracioso que tuviera tanto miedo. Aun si se hubiera dado cuenta, no tendría idea de lo que hubiera pasado y seguramente nunca hubiera sospechado de mí en primer lugar. Pero en ese momento no tenía el sentido de pensar claramente al respecto y pensé que era un desastre. Por supuesto, nada sucedió.
Unos pocos años después cuando mi madre junto todas sus ropas viejas y se estaba preparando para darlo a la caridad, Yo quería tanto conseguir esos vestidos, especialmente ese vestido entallado, pero no me atreví. Todo lo que pude hacer fue ver desamparada como se iba todo, aun extraño algunos de esos trajes y aun me encanta como se ven esas ropas ridículas de los 70s
Al continuar creciendo hacia la pubertad mi apetito sexual se disparo y me vestía cada que pudiera salirme con la mía. Aunque usualmente no me masturbaba estando vestida. Tenia este fastidio acerca de mantener las cosas limpias y de alguna manera se veía mal el hacerlo mientras aun vestía las ropas. Tal vez ocasionalmente lo hacia mientras vestía solo las pantimedias pero la mayoría del tiempo lo que hacia era que me vestía y después iría al baño o la recamara y me masturbaba. Esto siempre me dejaba terriblemente avergonzada y deprimida. Una y otra vez me decía a mi misma que ya no me iba a vestir más y que ciertamente no iba a jugar conmigo tampoco. Por supuesto eso nunca duraba mucho. En verdad es una pena que estuviera tan llena de culpa. Nosotros no éramos una familia particularmente religiosa, pero en algún lugar me encontré con un libro acerca de religión y sexo que hablaba acerca de lo “sagrado” de todo esto y eso solo me hizo sentir peor acerca de mi misma y el vestirme y masturbarme. Esta persistente culpa sexual era muy fuerte y no empezó a aligerarse hasta muchos años después. Viendo hacia tras, podría haberme aceptado a mi misma y disfrutar de lo que estaba haciendo, pero por tantos años me sentí mal al respecto que el vestirme se convirtió en esta cosa secreta que hacia rápidamente y entonces lo guardaba hasta la próxima ocasión. Hubo muchas tardes y noches que pase secretamente vistiéndome y jugando conmigo, seguido por depresión y estar en mi cuarto escuchando música (debo de haber escuchado a “The Wall” varios cientos de veces – yo y otro millón de adolescente deprimidos.) Algunas veces también bebería un poco o fumaba algo de marihuana. No estaba involucrado fuertemente con drogas en mi adolescencia pero ciertamente pase por esa etapa. La marihuana parecía relajar mis inhibiciones (excepto por las veces en que me hizo paranoico) y me daba algo de alivio de mi tristeza. En retrospectiva, todo el sufrimiento emocional que me infligí fue una gran perdida de tiempo pero por supuesto no hay manera de regresar
Después de la preparatoria, no estaba segura de lo que quería hacer de mi vida. Continué con la escuela pero la abandone varias veces y nunca me sentí en paz conmigo por ser un crossdresser. Mi suerte con el sexo opuesto fue básicamente no existente por varios años, y aunque eventualmente tuve algunas novias y relaciones, ninguna de ellas funciono a la larga. Creo que en mi interior sentía que había algo terriblemente malo conmigo y que ninguna mujer querría estar con un chico como yo. No fue hasta varios años después que me di cuenta de que esto no era cierto, que algunas mujeres (no muchas, pero unas pocas) no estaban muy molestas por estar con un crossdresser y podrían tolerarlo o incluso gustarles un poco. Por un tiempo tuve una novia que lo aceptaba, pero las cosas no funcionaron por que no estaba muy atraída hacia ella. Ella me acepto pero mi corazón no estaba puesto en ello y no la aprecie y la trate mal.
Pero las mujeres no fueron mis únicos compañeros sexuales. Mis primeras experiencias sexuales fueron con otros chicos y fueron muy malas. En ocasiones me preguntaba como seria el jugar juegos de bondage con otro TV como yo, pero antes de que existiera el internet nunca supe como encontrar a otro TV. Así que tuve unas pocas experiencias sexuales no satisfactorias con chicos que eran gay o bisexuales y siempre me sentía decepcionada e infeliz después. Sabía que no era gay por que no estaba particularmente atraída a los chicos. Pero en ese momento me sentí tan limitada en mis opciones que a veces cuando existía la oportunidad me encontraba haciendo cosas que no disfrutaba, solo para tener algo de acción. El resultado fue que la mayoría de mis experiencias sexuales no fueron nada satisfactorias.
Por muchos años me vestía sola cuando se me antojaba. Viví sola después de mudarme de la casa de mis padres, y aunque nunca poseí mucha ropa, tenia algunas cosas escondidas que me gustaban, al paso de los años tuve unos pocos amigos, en su mayoría mujeres (solo amigas, no novias), con las cuales pude confesar mi crossdressing y que me apoyaron en su mayor parte y no estuvieron muy sorprendidas. Tuve mucha suerte en este aspecto, ya que he conocido a otros amigos TV/CD que han sufrido dolorosos rechazos y angustia.
Un gran punto crucial sucedio para mi hace algunos años cuando me atreví a contactar de soporte transgenero que conocí en casa de una chica TS muy agradable en Colorado. No pensaba en mí como realmente ser un transexual. La idea de hormonas y cirugía de cambio de sexo me atraía como fantasía, pero sabía que no quería perder mi pene. Básicamente quería vestirme y verme tan bien como pudiera y ser atada muchas veces, ya sea por otro chico, otro TV, o una pareja heterosexual. Pero quería encontrar a alguien con que hablar de estas cosas y pensé que tal vez podría aprender algo aquí en el grupo. La mayoría de las chicas del grupo se identificaban a si mismas como transexuales, pero había algunos CDs/TVs también, y todos eran calidos y abiertos así que realmente no me sentí fuera de lugar, tengo que decir que encontrarme con estos amigos me ayudo inmensamente a aprender sobre mi misma. Empecé a tomar mas en serio el vestirme y tratar de crear una linda imagen para mi. Pero lo más importante aprendí a liberarme de la pena y tortura propia en la que había estado por tanto tiempo por mi crossdressing. Algunas veces esos viejos sentimientos de derrota propia ocasionalmente regresarían pero he encontrado que ahora puedo usualmente darme cuenta lo que lo esta causando y liberarme de ellos sin muchos problemas. Si alguien leyendo esto se siente aislado y solo y no sabe a donde acudir definitivamente recomendaría el ponerse en contacto con grupos locales que puedes encontrar por medio de internet. El solo conocer a otras personas con situaciones similares, ya sea en persona o en línea, pueden hacer mucho para hacer sentir a uno menos aislado. Y el aislamiento es algo que muchas personas con asuntos de género o crossdressing enfrentan.
Hace algunos años, la chica que organizaba este grupo de soporte me contacto con una compañía de producción que estaba buscando el entrevistar a crossdressers para un programa documental en MSNBC, que se llamaba “El Guardarropa Secreto” Al principio dije, “¡De ninguna manera!” pero después de pensar al respecto me pregunte si seria una buena experiencia. De cualquier manera, seria un buen modo de “salir” con mis amigos y familia, que era algo que había pensado en hacer. Sabia que no quería que mi familia se enterara de mi secreto mientras cambiaba de canales, así que después de pensarlo mucho finalmente le dije a varios amigos y miembros de la familia acerca de este programa de televisión y que estaba planeando hacerlo. Tuve muchas suerte en como resulto. No puedo decir que todos estaban completamente emocionados con la noticia pero las respuestas en su mayoría fueron de apoyo. En algunas ocasiones la impresión inicial y sorpresa fueron muy fuertes pero nadie me desprecio o dijo que no podía controlar la situación. Tuve mucha suerte y estuve muy agradecida que tuve la oportunidad de aparecer brevemente en el programa. MSNBC debe haberlo mostrado mucho por que las personas aun me escriben ocasionalmente y preguntan, “¿Eras tu en la televisión la otra noche?”
Por mucho tiempo quise tomar fotografías de bondage, y aproximadamente en ese tiempo hice mis primeros intentos de tomar algunas fotos de bondage propio con una pequeña cámara de film. Gracias al cielo por la tecnología digital, que ha hecho el tomar fotos mucho mas fácil. Después de que deje Colorado y me mude a California hace varios años, escribí a las personas de SweetTies y tuve la oportunidad de tomar algunas fotos de bondage con un fotógrafo verdadero. Y desde entonces las cosas solo han estado más y más ocupadas. Al principio esta verdaderamente nerviosa en tener fotos de bondage en la red para que todos pudieran verlas, pero una vez que lo hice, no pareció ser gran cosa. Siempre digo que si alguien en la calle me reconociera, probablemente significaría que también están involucrados en crossdressing o solo les gusta ver fotos de TVs atadas. ¿Por qué mas alguien estaría viendo estas paginas de internet?
Ahora que he estado trabajando en mi propia pagina, la vida ha entrado en un ritmo de tomar muchas fotografías y reunirme con algunos maravillosos amigos. Si has leído hasta aquí, solo quiero darte las gracias por tomar el tiempo para leer mi pequeña historia. Desearía que hubiera mas detalles jugosos que reportar pero la verdad a veces puede ser menos emocionante de lo que parece. Mi vida antes de completamente aceptar a Sandra fue tan limitada de tantas maneras que solo espero que el viaje continué a nuevos y excitantes lugares. Muchas gracias por gastar un poco de tiempo aquí conmigo y espero que disfrutes viéndome, atada, amordazada, y desamparada finalmente… Amor, Sandra